Nuestra historia comienza cuando Santiago Pallás llegó con su familia desde Barcelona. Corría el año 1910 cuando se radicaron en Banfield y él tenía apenas un año. En la escuela conoció a quien sería su futura esposa, María del Pilar, también oriunda de España. Al terminar sus estudios, lo contrataron en una fábrica de tejidos de alambres de Gerli, Provincia de Buenos Aires. Empezó como operario y al poco tiempo, por sus condiciones, lo ascendieron a jefe de planta.

Poco antes de cumplir los veinte años, Santiago, se trasladó a Córdoba, donde en 1929 fundó Pallás & Cía., una empresa dedicada a la fabricación de alambres tejidos. Fue una de las primeras metalúrgicas de la provincia. Arrancó con equipos muy básicos y métodos artesanales; sin embargo, la calidad del trabajo y los materiales que utilizaba, hicieron que fuera elegida para construir el cerco perimetral de la Fábrica Militar de Aviones de Córdoba. Ese importante puntapié inicial le abrió las puertas para realizar innumerables trabajos de renombre en la Provincia de Córdoba.

En 1959, con sólo 50 años, Santiago el fundador, fallece trágicamente y le delegan la dirección de la empresa a Omar Pallás uno de sus hijos, que con solo 21 años tuvo que hacerse cargo del negocio. En ese entonces, el taller era muy pequeño, contaba sólo con tres operarios. Junto a Omar participaban de la empresa sus otros dos hermanos. Fueron años difíciles y de mucho aprendizaje. Diez años después, a comienzos de los ‘70, ya con 30 empleados y poco espacio se decidió dar otro paso importante. El crecimiento los llevó a construir una nueva planta industrial y un novedoso local comercial en la Avenida Colón, la arteria principal de la Ciudad de Córdoba, en Barrio Alto Alberdi. Ya era una empresa diez veces más grande de la que habían heredado los tres hermanos.

La empresa siguió navegando los vaivenes de la economía nacional a lo largo de los ‘80 y ‘90. Fuimos incorporando mejores procesos, con máquinas alemanas de última generación, lo que nos permitió aumentar nuestra productividad.

La crisis de 2001 fue muy dura. Tuvimos que ajustarnos el cinturón para salir adelante. A la salida de la crisis, en 2004, decidimos dividir la empresa entre los tres hermanos de la segunda generación. Aquello coincidió con la irrupción de hijos y yernos, que introdujo mayor diversidad de criterios. En 1995 Sebastián Pallás comienza a trabajar formalmente en la empresa junto a Omar Pallás, quien había liderado la empresa familiar desde sus comienzos.

La división de la empresa implicó comenzar un nuevo proyecto de padre e hijo, con una forma renovada de encarar el negocio. Rebautizamos la empresa, como ALAMBRE como nombre de fantasía, y recuperamos como sociedad jurídica, el nombre Pallás & Cía. SA.

Visión

  • Nuestra Visión fue desde un principio posicionar al alambre y sus derivados desde una perspectiva ornamental atractiva. Consideramos fundamental la innovación permanente, sin descuidar nuestras raíces.